La boda de Gemma y Jordi, 29 de julio de 2017.
.-Primera parte.-
Con solo un día de diferencia, este mes cumpliremos diez años juntos y seis meses de casados. Cuando nos prometimos, yo vivía en Estados Unidos. Jordi vino a verme y quedamos en Walt Disney World para pasar una semana que pensamos que sería insuperable. Después de ver los fuegos artificiales volvimos al hotel y allí fue donde Jordi se arrodilló y me entregó el anillo antes de recuperar el habla.
Aunque quedaba más de un año, aun estando en Boston empecé a mirar lugares donde celebrar el banquete. Quería que fuera más que un restaurante, que nos permitiese gozar del entorno y personalizarlo a nuestro gusto. La literatura y los viajes marcarían el tema del convite. Mientras, Jordi fue a hablar con el párroco de Sant Cugat del Vallès, donde yo vivía antes de trabajar en el extranjero. Tanto el monasterio como el Mas de Sant Lleí fueron construidos en la época medieval, idóneo para una filóloga medievalista. Lo tuvimos claro enseguida, pero antes queríamos ver la finca en persona (mis padres se escaparon en secreto a verla un fin de semana, por su cuenta). Teníamos cita para un día después de mi retorno y nos entusiasmó. Reservamos de inmediato para el 29 de julio de 2017.
Los preparativos fueron intensos, también porque se sumaron a la mudanza y a la búsqueda de trabajo, pero durante el proceso pasamos momentos inolvidables: mi familia me acompañó a mirar vestidos en Rosa Clará (era la primera vez que me probaba y me lo quedé); mi madre y yo nos divertimos hojeando el catálogo de ramos (preciosos) de Flowers by Bornay para inspirarnos para el mío; encargamos un sello con nuestras caricaturas para estamparlos a los detalles de la boda (Invitacionesdepapel), charlamos durante horas sobre las conversaciones del grupo prematrimonial, convertimos el comedor en un invernadero para cuidar las plantitas que regalaríamos a los invitados, disfrutamos como locos ensayando la coreografía de Mercè Pastor (WDA) para el baile e incluso visitamos una feria de bodas.
Autora: Gemma Pellisà