Querida estación de 92 días y 18 horas…
Siento comunicarte que me he independizado. Acabas de llegar y queda mucho por delante y en cambio estoy especialmente contenta, me encanta tu presencia, el olor y los colores vivos del jardín. Aunque en realidad, me siento pletórica independientemente de las condiciones climatológicas y hoy quiero explicarte que no vivo pendiente de los días con nubes, ni tampoco de los días con sol, sino que vivo comprometida con mi deseo de experimentar el momento y disfrutar de las cosas que tiene el día a día… a pesar del color de las nubes.
A veces uno se pone de excusa los cambios de estación para quedarse sin hacer nada: en verano, el calor; en invierno, el frío; en primavera, en primavera no lavamos tanto el coche, porqué el polen lo deja, – ¡Todo amarillo!
Sin embargo, sigo pensando que lo mejor es dejar fluir la energía que nos mueve, esa que nos llena de ilusión con los nuevos proyectos, con las relaciones de amor, con las risas compartidas, con hacer algo bien, con sentirse comprometido con uno mismo y con los demás, sin importar si es mayo o enero.
Primavera, te amo tanto como puedo amar al invierno. La verdad es que, me encantan por igual, ver las montañas nevadas, como contemplar la floración, los cambios del color de los campos y disfrutar de los frutos que das. La verdad, es que el polen no me gusta tanto, pero lo tengo de excusa para dedicarme a otras cosas, como las de estar contenta y disfrutar de la vida con los que quiero estar y están, a pesar del polen amarillo…de mis ventanas.
Un beso primavera, nos vemos todavía hasta el 21. Y recuerda que el día 8 de junio todavía es primavera, un día para disfrutar de tus aromas, tus colores, y tu luz especial, con los que disfrutan de la vida y como no, ¡también de la maravillosa primavera!
En el corazón de todos nosotros
vive una primavera-. ¡Disfrútala con quien tú quieras!
¡¡Os esperamos el próximo 8 de junio en la fiesta de la primavera, una cena cóctel que se prevé mágica!!
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